Los retos de la Unión Europea y el mercado de trabajo
El documento «Libro Blanco sobre el futuro de Europa. Reflexiones y escenarios para la Europa de los Veintisiete en 2025», de 1 de marzo de 2017, destaca que se debe perseguir la creación de un mercado interior único, uno de cuyos objetivos es mejorar las condiciones de vida y de trabajo de la ciudadanía de la Comunidad Europea. Los escenarios previstos son:
- continuación: aplicación de un programa positivo de reformas;
- nada más aparte del mercado único – centrarse en profundizar en algunos aspectos clave del mercado único;
- los que quieren más, hacen más: permitir a los Estados miembros que deseen colaborar más estrechamente en ámbitos específicos;
- hacer menos juntos, pero más eficazmente: centrarse en lograr resultados de forma más eficaz y rápida en determinados ámbitos políticos (innovación, comercio, seguridad, migración, gestión de fronteras y defensa), prestando menos atención a otras cuestiones;
- hacer mucho más juntos: hablar con una sola voz en la escena internacional, abordar juntos las cuestiones fundamentales, especialmente la seguridad y la defensa.
En la «Nueva Agenda Estratégica para 2019- 2024» de 20 de junio de 2019 el Consejo Europeo identificó cuatro áreas prioritarias para guiar el trabajo de las instituciones de la UE en los próximos cinco años como respuesta a los desafíos y oportunidades derivados de la situación global emergente. Estos ámbitos son:
- proteger a los ciudadanos y las libertades;
- desarrollar una base económica fuerte y resistente;
- construir una Europa climáticamente neutra, verde, justa y social;
- promover los intereses y valores europeos en la escena mundial.
Entre las seis prioridades figuran:
- El Pacto Verde Europeo;
- Una Europa Adaptada a la Era Digital;
- Una Economía al Servicio de las Personas;
- Una Europa más fuerte en el mundo;
- Promoción de nuestro modo de vida europeo;
- Un nuevo impulso a la democracia europea.
Tras la pandemia del COVID-19, se ha desarrollado un plan europeo de recuperación denominado «NextGenerationEU», que ofrece la oportunidad de reforzar tras la aparición del coronavirus, que causó enormes perjuicios sociales y económicos. Con los fondos se pretende llevar a cabo la recuperación en muchos ámbitos. Europa tras la pandemia del COVID-19 debe ser más digital, respetuosa con el medio ambiente, resistente y estar mejor preparada para los retos actuales y futuros. El objetivo principal es transformarla en una economía y una sociedad modernas, competitivas y eficientes en el uso de los recursos. Estos cambios deben ir acompañados de la creación de empleos de mejor calidad. Las reformas deben abarcar los siguientes ámbitos:
- transformación ecológica;
- transformación digital;
- crecimiento y empleo inteligentes, sostenibles e integradores;
- cohesión social y territorial;
- salud y resiliencia;
- políticas para la próxima generación, incluidas la educación y las competencias.
IMPORTANTE
«NextGenerationEU» es el mayor programa de medidas para revitalizar la economía europea.
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Cabe destacar el programa de financiación «Europa Digital», destinado a acercar las tecnologías de la información y la comunicación a las empresas, los ciudadanos y las administraciones públicas con el fin de optimizar los beneficios y satisfacer las necesidades de innovación, principalmente en las relaciones laborales. Un mercado competitivo a escala mundial debe ofrecer condiciones de trabajo modernas, seguras y justas, fomentar las competencias de la mano de obra necesarias para la transformación, ofrecer oportunidades de desarrollo profesional y favorecer la inclusión social. Europa debe luchar por una sociedad abierta, democrática y sostenible basada en los valores y principios desarrollados hasta ahora. En este contexto, cabe referirse a la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea de 7 de diciembre de 2000, que establece que todo trabajador tiene derecho a unas condiciones de trabajo que respeten su salud, su seguridad y su dignidad. Tiene derecho a la limitación de la duración máxima del trabajo, a períodos de descanso diarios y semanales y a un período anual de vacaciones retribuidas.
A raíz de las medidas adoptadas para evitar la propagación del coronavirus, se ha popularizado el trabajo de plataforma, que ha ido adquiriendo importancia y ha empezado a considerarse un servicio típico de transporte y suministro de compras y alimentos. Convertido en motor de innovación y factor de crecimiento del empleo, ha desencadenado la necesidad de estudiar las condiciones de trabajo y los aspectos sociales de quienes lo realizan. El trabajo en plataformas es muy heterogéneo, lo que dificulta su regulación para equilibrar mejor los intereses de los usuarios y normalizar los derechos laborales. Algunos son autónomos que valoran la autonomía, pero también los hay que experimentan subordinación y control en cuanto a niveles salariales y condiciones de trabajo. Un intento de resolver las cuestiones fundamentales para eliminar la clasificación errónea y otorgar ciertos derechos es el anteproyecto de la Directiva de 9 de noviembre de 2021 sobre la mejora de las condiciones de trabajo a través de plataformas en línea.
IMPORTANTE
Debido a la difusión de las modernas tecnologías digitales, se ha empezado a trabajar para regular las formas atípicas de empleo que dependen de ellas y para crear condiciones de trabajo protectoras.
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Otro ejemplo que demuestra el impulso regulador del empleo atípico es la Resolución del Parlamento Europeo, de 21 de enero de 2021, con recomendaciones destinadas a la Comisión sobre el derecho a la desconexión, es decir, a no dedicarse fuera del tiempo de trabajo a tareas que deben realizarse y a no participar en la comunicación a través de herramientas digitales, directa o indirectamente. Además, cabe señalar que está en proceso de adopción un nuevo acuerdo de los interlocutores sociales europeos sobre teletrabajo. Su objetivo es revisar el anterior acuerdo social de 2002, que no se transformó en directiva de la UE. Aunque no hay una regulación universal, el teletrabajo aparece en la directiva de 20 de junio de 2019 sobre la conciliación de la vida laboral y familiar de padres y cuidadores. De hecho, dice que los empleados con hijos hasta cierta edad (al menos ocho años) y los cuidadores tienen derecho a solicitar acuerdos de trabajo flexible para el cuidado personal. Según la definición adoptada, se entiende por acuerdos de trabajo flexible el uso del trabajo a distancia, los horarios de trabajo flexibles o una reducción de la jornada laboral.